Los países de Centroamérica presentaron este lunes un plan ante una posible ola migratoria de haitianos, cubanos, asiáticos y africanos que buscan llegar a Estados Unidos de forma irregular, informó un funcionario guatemalteco.

La propuesta, elaborada por Guatemala, se realizó durante una reunión virtual extraordinaria de la Comisión Centroamericana de Directores de Migración (OCAM), dijo a periodistas el director general del Instituto Guatemalteco de Migración, Guillermo Díaz.

Explicó que el plan de actuación comprende tres puntos y su objetivo es "la atención de eventos de movilización masiva de migrantes".

El primer punto es resguardar la seguridad de la región, el segundo la atención a una posible migración masiva y el tercero las eventuales soluciones a nivel regional considerando desplazamientos masivos. Por último reconoció que la migración es un derecho humano que debe efectuarse de manera regular, ordenada y segura.

Guatemala y otros países centroamericanos se preparan para la llegada en las próximas semanas de migrantes que viajan desde Perú y atraviesan la zona del Darién en Panamá para seguir hacia México.

Miles de migrantes de varios países han intentado llegar a Estados Unidos de forma irregular huyendo de la pobreza y la violencia.

A mediados de enero, policías y soldados guatemaltecos disolvieron por la fuerza una caravana de miles de migrantes hondureños, entre ellos cientos de niños, que irrumpieron en la frontera sin presentar documentos ni prueba negativa de covid-19, exigidas por el gobierno.

Los cuerpos de seguridad actuaron bajo un decreto del presidente Alejandro Giammattei, que ordenaba frenar su avance ante los riesgos por la pandemia de coronavirus que deja en Guatemala 171.170 casos y 6.282 muertos.

Unas 7.000 personas lograron ingresar al país en esa última caravana pero la mayoría fueron devueltas a Honduras, según datos oficiales de Guatemala, que fustigó a su país vecino por no evitar su salida.

Una semana después de que los migrantes fueron repelidos, incluso a garrotazos, por los uniformados, diplomáticos de Estados Unidos, México y Guatemala advirtieron que se cerrarían las fronteras para el paso de otras caravanas.

Desde octubre de 2018, la migración irregular a Estados Unidos desde Centroamérica dio un giro con la salida de caravanas de miles de personas, principalmente desde el norte de Honduras, a pesar de las políticas antimigratorias impuestas durante el gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021).